Articulo Para Revista

En un momento determinado se me ha pedido que escriba un articulo para una revista que trabaja todo lo relativo,, de hombre por la igualdad. Puede que en todo lo expuesto en ese articulo me quedar corto,, ya se sabe a veces los espacios que nos dejan con cortos,

Todo eso lo puedo arreglar desde este blog,, pegando el articulo y así puedo ampliar el tema por el que se ha escrito. La verdad es que es un tema que nos puede llevar a muchas discusiones,, pero eso al final me gusta,, será que tengo un punto masoquista,, pero de verdad es que las discusiones en mi vida son las que al final me han hecho crecer, me han dado un espíritu critico, me han abierto los ojos a querer saber más y un largo etc.

Así que aquí va el articulo,, y espero que entre todas y todos lo agrandemos hasta en infinito,, con nuestro debate.

"Un hombre más".

Escrito por Mañé Fernández Noriega

Se me ha pedido que escriba para esta revista desde mi perspectiva de hombre, pero de hombre transexual.  Lo que interesa es saber cómo es la construcción del género en un hombre transexual, cómo construimos nuestra Identidad. Muchas veces hablaré desde mi experiencia personal como hombre transexual y activista, compararé la construcción de mi identidad , con la de muchos hombres transexuales que me he encontrado a lo largo de esta mi vida. Lo primero es dejar cosas claras, nosotros no tenemos ni las misma educación ni los mismos estímulos que los hombres cisexuales ( hombres no transexuales) , para desde ahí construir, desde la infancia nuestra identidad, como ejemplo. eso que se les dice a los hombres desde pequeños “los hombres no lloran”. En nuestro caso no era así, al contrario nosotros teníamos permitido llorar, ya que lo que veían los que estaban alrededor nuestro no se semejaba en nada a nuestra verdadera identidad. Por eso desde ese momento, nuestra infancia, aprendemos por imitación, escuchamos estas frases y las hacemos nuestras, pero todo llevándolo al extremo. En esta época, se da la incongruencia de nuestro comportamiento, con lo que la sociedad espera que sea nuestro comportamiento. Es cuando empiezan las grandes frustraciones, los miedos, las mentiras y a veces empieza un periodo de soledad. No nos sentimos reconocidos, tenemos que construirnos y a la vez hacer ver a los demás cuál es nuestra realidad,entonces es cuando aprendemos a mentir ,a callar, y solamente vivir nuestra realidad en nuestra soledad y solo con nosotros mismos. Es cuando aprendemos que la transfobia existe, y se manifiesta de muchas maneras, lo que nos hace ser muy precavidos,no olvidemos que a nadie le gusta que le hagan daño, por eso nos hacemos expertos en tener una doble vida. Como digo para esto, en la mayoría de los casos llegamos a la adolescencia imitando, los peores comportamientos de lo que se entiende por ser hombre, para reforzarnos en nuestra identidad llevamos estos comportamientos a extremos , a veces indeseables, es decir tenemos que ser los hombres mas hombre (el macho alfa en muchos casos se queda pequeño). Si por casualidad es en esta época cuando empieza nuestro proceso transexualizador, pues las cosas se complican aún más, porque ya no es solo cosa de exigirnos nosotros ser los mas hombres,sino que la sociedad también nos lo exige que sea así. Muchas veces para poder llegar a ser aceptados tenemos que reflejar un comportamiento machista, y como digo a veces impuesto por la sociedad, aunque hay veces que somos nosotros mismos quienes nos imponemos dicha realidad. Es difícil, pero tenemos que aprender a vivir nuestra realidad desde la normalidad, y no hacer esfuerzos para que los demás nos acepten por lo que no somos, no hay que cambiar ni nuestra manera de pensar ni de vivir para ser aceptado, al contrario yo muchas veces en este camino me he hecho la pregunta ¿quién es el equivocado?. ¿Yo por sentirme igual a cualquier ser humano, o aquel que quiere que imite lo peor de una realidad? La respuesta creo que es fácil, y lo primero que tenemos que pensar para dar respuesta a esta cuestión, es que no se puede ser actor de una obra de forma eterna,sin que esa situación al final no nos pase factura. En la edad adulta, todo lo anteriormente expuesto, nos puede pasar factura en momentos muy concretos de nuestra vida. Queremos pasar desapercibidos, y creemos que con esas conductas jamas seremos reconocidos como hombres transexuales, lo que nos lleva a entrar por segunda vez en nuestra vida en un armario. Esto lo digo porque muchas veces (en un porcentaje alto), después de terminado nuestro proceso, no queremos saber nada de nuestro pasado. Cerrándonos en que ello no existe, sin darnos cuenta que estamos abriendo la puerta a un posible daño peor que cuando empezamos todo el proceso. El pasado de una persona transexual siempre va a estar ahí, jamás lo podremos borrar, por muy machos alfas que creamos ser, y ese pasado siempre puede volver en forma de boumerag, lo que pensábamos que teníamos recuperado y trabajado, vuelve pero para hacer más daño. Pensar y preguntaros ¿que pasa cuando a un hombre transexual, con todos los estereotipos del macho alfa, se le conoce de repente su pasado? Por eso yo siempre he sido consciente de que tengo un pasado, que ese pasado no me hace ni menos hombre ni mas hombre, el concepto de ser hombre o no, no esta en mi pasado, es solo el hecho de que SOY hombre, y por eso me SIENTO hombre, y vivo esa realidad tratando de ser feliz y haciendo feliz a los que están a mi alrededor. Mi experiencia me ha hecho ver, y me ha hecho crecer, que a donde yo quería llegar no es el final del camino, en periodo de juventud pensaba que mi final era una CRS (Cirugía de Resignación Sexual), y claro el tamaño en esa época me importaba, no era más que el reflejo de lo que la sociedad me decía. Lo triste de esto,es que veo que la cosa sigue igual, por mi activismo tengo contacto y trato con muchos jóvenes transexuales, y me doy cuenta que siguen esperando lo mismo que yo esperaba en esa época de mi vida, esto me da a entender que la sociedad a cambiado poco, que sigue exigiendo lo mismo que cuando yo era joven, es decir el tamaño importa (y no hablo precisamente del tamaño del cerebro). El tiempo te hace ver, que claro que el tamaño importa, lo que pasa que ese tamaño lo vas poniendo en otros órganos de tu cuerpo, que son los que al final nos van hacer crecer como personas, y desde ahí poder vivir nuestra realidad con mayor libertar y poder tener granitos de felicidad. Por todo lo dicho veo esencial que en los programas de educación estos temas sean tratados, no podemos creer en la educación de nuestros menores y jóvenes, sin incorporar este tipo de realidades en el ámbito de la educación reglada, ya que estamos dejando sin desarrollar aspectos importantes de nuestros menores y jóvenes, no solo son importantes en la vida las matemáticas y la lengua. Hay que aprender a vivir con nosotros mismo y con las demás realidades, ya que no podemos olvidar que cada ser humano es una realidad en si mismo, esa educación sin esta enseñanza se esta quedando pobre. Por eso puedo sacar por conclusión, y es lo que la vida me ha enseñado, soy hombre un hombre más con mis virtudes y mis defectos, pero mi crecimiento ha sido desde mi realidad, y no desde lo que la sociedad ha querido imponerme. Mané Fernández Noriega (un hombre más) __________________________________ BIOGRAFÍA. Mañé Fernández Noriega, Diplomado en Enfermería, Licenciado en Psicología, Nacido en Santiago de Chile, hijo de Padres Españoles, en 1986 se viene a vivir a España, para poder seguir su proceso transexualizador sin miedo, Activista desde hace mucho años, lo que le ha llevado a ocupar puestos de importancia dentro del activismo, siendo a día de hoy coordinador del Área Transexual de la FELGTB, así como Coordinador del Área Transexual de XEGA ( el colectivo LGTB de Asturias).